¿Qué es el oxicorte?

El oxicorte es un proceso térmico de corte de metales que utiliza la oxidación del hierro para separar una pieza metálica en dos. Se basa en el uso de una llama (producida por un gas combustible + oxígeno) para precalentar la zona de corte y luego aplicar un chorro de oxígeno puro que reacciona con el metal caliente, generando calor adicional y desprendiendo óxidos que son expulsados por presión.

Una forma más técnica de definirlo:

  • Primero, se calienta la zona del metal hasta una temperatura de ignición (normalmente entre 900 °C y más, dependiendo del metal).

  • Luego, se permite el paso de oxígeno puro que oxida el metal (hierro) formando óxidos de hierro (Fe₂O₃ u otros) que tienen punto de fusión menor que el del metal base. Estos óxidos fundidos son expulsados por el chorro de oxígeno, dejando un corte efectivo.

  • La operación depende de que la oxidación sea exotérmica (que libere calor) y que el óxido formado tenga menor punto de fusión, de modo que se funde y se desprenda.

El oxicorte se aplica principalmente en metales ferrosos (acero al carbono, aceros de baja aleación) y no es muy eficaz en metales no ferrosos como aluminio o cobre, debido a que sus óxidos no cumplen bien los criterios deseables (muchas veces el óxido tiene punto de fusión alto).

Históricamente, el oxicorte es una ampliación de la soldadura oxiacetilénica (soldadura por combustión), donde en lugar de unir materiales se busca separarlos.

2. Principios físicos y químicos del oxicorte

Para que el oxicorte funcione correctamente, deben cumplirse condiciones químicas y físicas:

  • La oxidación debe ser exotérmica: la reacción del hierro con oxígeno debe liberar calor suficiente para mantener el corte activo.

  • Óxidos de fusión más baja que el metal base: de esta forma, los óxidos se funden y se expulsan fácilmente por el chorro de oxígeno.

  • Presión adecuada del oxígeno de corte: el chorro de oxígeno debe tener presión suficiente para expulsar los óxidos fundidos del corte.

  • Precalentamiento adecuado: si la zona no se calienta suficientemente antes de aplicar el oxígeno, no se inicia correctamente la oxidación del metal. 

  • Control de velocidad de avance: la antorcha debe moverse a la velocidad correcta para mantener el corte sin apagar la oxidación ni generar quemaduras excesivas.

En resumen, el proceso es una mezcla de física térmica (transferencia de calor), dinámica de fluidos (expulsión de óxidos) y reacciones químicas (oxidación del hierro).